La turquesa es un mineral de la clase 9 (fosfatos), según la clasificación de Strunz, de color azul verdoso. Es un fosfato de aluminio y cobre. Su fórmula es: CuAl6(PO4)4(OH)8·4H2O. Es escaso y valioso por su calidad. Ha sido muy apreciado como piedra preciosa y ornamental durante miles de años debido a su color inigualable. En la actualidad, como tantas otras gemas, tiene gran popularidad en el mercado debido a la introducción de tratamientos e imitaciones, algunas muy difíciles de detectar aún por expertos.
La palabra «turquesa»‘ es muy antigua y de origen indeterminado. Deriva del francés pierre turquoise, significando «piedra turca». Se piensa que esto surge de una confusión, ya que en Turquía no hay turquesas, pero eran comercializadas allí, y entonces la gema fue asociada con ese país.