Las mariposas monarca llegan a México cada año a finales de octubre y pasan el invierno en las copas de los árboles, en las montañas de la reserva. Su arribo coincide con el día de los muertos, uno de los días festivos más importantes en México. Durante la celebración anual a los difuntos, se cree que los familiares fallecidos regresan a casa, donde se les honra con banquetes, celebraciones y elaboradas ofrendas. De acuerdo con la leyenda, las mariposas monarca que llegan a México en estas fechas son en realidad las almas de los fallecidos que regresan a este mundo.